Queridas familias:
Estos días no han interpelado mucho y sentimos compartirles algunas reflexiones sobre lo que ha generado la situación sanitaria actual de muchas partes del mundo y del Uruguay en lo que tiene que ver con la crianza y el tiempo compartido con nuestros hij@s.
En muchos casos ahora toca encontrarse con sus hij@s y compartir un tiempo y espacio continuo, con limitaciones en cuanto a salidas, paseos, porque como sabemos ¡NO SON VACACIONES! Si bien no tod@s están escolarizados, se puede presentar como un desafío el volver a estar todo el día junt@s, sin tiempo separados para cada uno, con sus habituales rutinas de trabajo, ejercicio, o lo que hicieran sin sus hij@s.
Sabemos que están circulando por las redes sociales un sinfín de actividades y rutinas para trabajar con ell@s, casi que agendadas por día. Esto hace que nos cuestionemos el miedo y las ansiedades que se juegan, tal vez desde otro lugar pero que hacen foco sobre el encuentro con el niño.
¡Cuántas exigencias hacia el/ella y hacia ustedes como familia! Claro que es difícil estar muchos días encerrados en un departamento, sin patio, o en el mejor de los casos en una casa amplia con algún lugar donde salir a explorar. Pero que el pánico no interfiera en el devenir del encuentro, en la espontaneidad de nuestros hij@s.
Queremos invitarles a poder poner en práctica la mirada, la observación, la escucha; mientras se sientan disponibles, porque claro que la paciencia a veces es fluctuante, la disponibilidad también, ¡¡y más en estas circunstancias!!
¡EL HACER SIN HACER, DANDO TIEMPO Y ESPACIO!
Les invitamos a NO conducir al niño en lo que tiene que hacer en su juego, sino a presentarle el espacio, prepararlo pensando en él/ella y en sus intereses con elementos que tengan en casa, abrir el juego heurístico o simplemente armar algún rincón (pueden pensar en el espacio de los lunes y de ahí tomar ideas de materiales, seguro tienen muchos objetos de los que presentamos cada lunes).
Tomando las ideas de Romina Perez Toldi resaltamos que para dar tiempo y espacio hace falta saberse colocar en segundo plano en los momentos de juego y actividad (no durante los cuidados) hace falta saber retirarse sin dejar de estar disponible, hacer presencia sin estar presente en primer plano, ni nosotros ni nuestras propuestas de juego.
También los invitamos a dar real importancia a los cuidados cotidianos, ya que ahora puede que como decíamos más arriba, en muchos de los casos haya más tiempo compartido; poder disponerse a disfrutar del momento del baño, la alimentación, el cambio de pañal. Es como hacer una pausa en la vorágine en la que vivimos de un lado para el otro, del trabajo al jardín, a pagar cuentas, etc.
¡Les invitamos a tomar ese tiempo que ya está acá!
Cuando hablamos de acompañamiento respetuoso, de ofrecer un marco protector y seguro y de acompañar desde la disponibilidad y la confianza no hablamos en ningún caso de que le tengamos que enseñar al mundo constantemente lo buenas profesionales o madres/padres que somos por las actividades y presentaciones que realizamos.
Demos lugar al vacío, que nazca la relación auténtica y de conocimiento profundo a cada niñ@.
– Julia –